SEXO EMBARAZADA

Durante el embarazo y según la etapa en
que te encuentres, puede ser que tu deseo
disminuya, o que el cóctel de hormonas te
convierta en un volcán en erupción. Lo que
es seguro es que las relaciones sexuales no
serán iguales a lo largo de los nueve meses,
durante el primer trimestre, tal vez estés
demasiado cansada, sientas rechazo sexual,
temor por los cambios físicos o inhibición.
En el segundo trimestre, por lo general, el
deseo sexual aumenta y en el tercer trimestre,
a medida que se acerca la fecha del parto,
quizá no tengas tantas ganas, te puede
costar respirar y existe el miedo de lastimar
al bebé.
Por otro lado toda esa producción de hormonas,
especialmente la progesterona, te
pone más atractiva, estás en tu máximo momento
sentimental, de intensidad y de vitalidad.
Además, estás más sensible, excitable
y creativa.
Por algo muchísimos hombres encuentran
muy atractivas a las mujeres embarazadas,
pero a su vez, también tienen miedo de dañar
al bebé e incluso de estar haciéndolo en
su presencia aunque no haya nacido. Esto
es normal, pero la sexualidad es mucho más
amplia que la penetración. La masturbación
y las caricias son parte fundamental del placer,
así que los abrazos, los besos y las palabras
son un ingrediente fundamental.
Si está todo bien, podés tener relaciones
hasta justo antes de romper la bolsa. El sexo
no está contraindicado salvo en embarazos
de alto riesgo, pero es importante que ambos
se pongan de acuerdo con el ritmo y las
fuerza de los encuentros.
A medida que el embarazo vaya avanzando
será necesario explorar nuevas posiciones,
más acordes al tamaño de tu panza y si bien
no es el momento de probar todas la posiciones
del Kamasutra, hay muchas que te pueden resultar
muy cómodas.

1- La mujer encima
Esta es una de las posiciones más cómodas ya que la
mujer cabalga sobre su pareja, controlando la situación,
el grado de penetración, el ritmo y la intensidad.



2-Cucharita

Esta posición también es muy cómoda, ya que
logra una distribución pareja del peso y una penetración
no muy profunda. Ideal para practicarla
en las etapas finales del embarazo.





3-El hombre sentado y la mujer encima

Una silla puede ser muy cómoda a la hora de soportar el peso de ambos. Si el embarazo está muy avanzado la mujer se puede sentar
de espaldas.



4-Penetración de lado y mujer por encima

El hombre está de costado, penetra a la mujer y ella pasa sus piernas por encima de los muslos de él. La penetración no es tan profunda y da sensación de comodidad. Es
una postura en la cual la pareja se puede mirar todo el tiempo, pero reservada para embarazadas de hasta 4 meses, a partir del 5 mes el peso del útero pude oprimir vasos sanguíneos de gran importancia.

5-Penetración desde atrás

En este caso el hombre controla el ritmo y el grado de la penetración, la mujer se exhibe, siente placer y la panza no le pesa ni está presionada. Los adictos a esta postura pueden practicarla durante los 2 primeros trimestres, colocando almohadones debajo del vientre para mayor comodidad.

PARA TENER EN CUENTA

1-El sexo brusco y la penetración profunda
no son adecuados durante el embarazo,
se debe evitar a partir del séptimo mes.
2-Las maratones sexuales tampoco son
adecuadas, pueden causar orgasmos consecutivos,
los cuales incrementan el riesgo
de sufrir calambres uterinos por la contracción
vaginal.
3-La mayor congestión vascular que tiene
lugar durante el embarazo también puede
aumentar la sensibilidad e intensificar el
orgasmo.
4-Es muy importante que sepan que las
relaciones sexuales no van a afectar al
bebé de ninguna manera, el líquido amniótico
donde está el feto anidado es una
almohada que funciona como amortiguador.
5-Que el bebé se mueva un poco después
de alcanzar el orgasmo, significa
que siente la aceleración de los latidos de
su mamá.
6-Hay que tener en cuenta que si las
mamas son muy estimuladas durante la
relación sexual, en la medida en que el
embarazo vaya avanzando, puede producirse
la salida de leche. Por eso lo ideal es
dejar a las mamas de lado como el centro
de atención erógena y buscar otras zonas
de alta sensibilidad como ser el cuello,
los lóbulos de las orejas, la zona posterior
de las rodillas y todas aquellas partes del
cuerpo que se les pueda ocurrir.
7-Tanto el sexo oral como el sexo anal son
seguros durante el embarazo, siempre y
cuando tomes todas las precauciones debidas.
Recordá que las embarazadas son más vulnerables
a contraer una infección.

Ilustraciones: Mariana Maisterra